La Escuela del Buen Humor

Como comunicadora y humorista que soy, siento la necesidad de transmitir todos los conocimientos que voy atesorando en mi estudio sobre la relación entre sentido del humor y la salud mental. Es por ello que este año me he propuesto fusionar ambas profesiones y pasiones para diseñar estrategias con las que difundir el humor más allá de los espectáculos de comedia. 

Quiero promover el sentido del humor como herramienta fundamental con la que mejorar nuestra existencia. Y de ahí que lo aplique a prácticamente en todos los ámbitos en los que trabajo, desde la música que compongo hasta los conciertos en directo, pasando por mis monólogos de humor y llegando a mis artículos.

De hecho, en lo que a la escritura se refiere comencé con el humor en el blog satírico Berlunes, bajo el nombre de Frau Dulenta. De ahí pasé a Rumbo Alemania, donde me centré en sacar la sorna del choque cultural como emigrada en Alemania. Y desde que comencé a escribir para el magazine de Babbel (aplicación para aprender idiomas) soñaba con el día en que me publicaran un artículo sobre la aproximación al humor lingüístico del español. 

En definitiva, gran parte de la materia prima de la que hice y hago uso proviene de la fuente inagotable del humor. 

Mi último proyecto es el blog "La Escuela del buen Humor" donde me centro en abordar, como comentaba al principio, la relación que existe entre el sentido del humor y la salud mental, desde múltiples perspectivas que van desde la visión antropológica, a la aproximación de la Psicología, pasando por su uso en la enseñanza y un largo etcétera. Todas las miradas me resultan válidas, pues el sentido del humor, como constructo social y cultural, tiene tantas como personas hay sobre la Tierra. 

Quienes que me conocen saben de mi sensibilidad con respecto al tema de la salud mental y aún más ahora que los efectos de la pandemia se dejan sentir con más virulencia (me permitís la expresión). Todo esto se está viendo agravado con una absoluta dejadez por parte de las autoridades hacia el tema. Si ya antes de todo lo acontecido en 2020, la salud mental no gozaba de un buen trato en la sanidad pública, la pandemia la está dejando aún más a la cola de las prioridades. Cuando debería ser justo al revés. Una sociedad con un alto nivel de ansiedad, en la que crece irremediablemente el número de personas con depresión, a la que no se le está brindando apoyo psicológico de cabecera al menos con la que poder sostener la presión de la pesadumbre y el temor soportandos a causa de esta crisis sanitaria, es una sociedad que no podrá remontar de manera óptima por más que la Covid desaparezca. 

Así que esta es una de mis batallas: llamar la atención sobre la necesidad de cuidar nuestra salud mental y proponer el sentido del humor como herramienta para ayudarnos a mantenernos sanos. 

Si quieres más información sobre el TALLER DEL BUEN HUMOR, ¡escríbeme!: palomalirola.showwoman(a)gmail.com